Desde hace ya algún tiempo que en las principales economías industrializadas han vuelto a aparecer fuertes tensiones en los precios, no vistas desde la década de los años ochenta del siglo pasado.
En España, actualmente, la tasa de inflación se sitúa en el 5,5%, la mayor tasa desde el año 1986, y en Alemania se sitúa en el 4,6%, la mayor tasa desde el año 1993 (INE: 2021)
Este repunte de la inflación está generando efectos negativos en el conjunto de la economía, y comprometiendo la salida de la crisis económica generada por la actual pandemia.
Entre las principales causas de este crecimiento del nivel de precios destacan:
- El aumento del precio de la energía, en especial la electricidad y el gas, así como el aumento del precio del petróleo.
- Tensiones en la cadena global de suministro que, junto al aumento del precio del transporte, ha encarecido el precio de las materias primas y de los productos industriales.
- Shock de oferta generado por las tensiones en la cadena de suministro.
- Aumento en la demanda de bienes y servicios generada por la mejora en los indicadores de la pandemia.
Para poder hacer una previsión sobre el impacto que este aumento de precios tendrá sobre el conjunto de la economía, es fundamental poder prever si este aumento será transitorio o estructural, puesto que de ello deriva, no solo sus efectos sobre las tasas de crecimiento económico, sino también sobre la política monetaria implementada por los Bancos Centrales. Actualmente, todos los indicadores ponen de manifiesto que la duración de estas tensiones inflacionistas puede ser bastante amplia.
Con respecto al impacto que puede tener sobre la economía española, hay que diferenciar su impacto sobre la política económica y el equilibrio presupuestario, y sobre el conjunto de la economía.
Con respecto al impacto sobre la política económica y sobre el equilibrio de las cuentas públicas, sus efectos pueden ser negativos. Si la actual inflación tiene un carácter estructural, el Banco Central Europeo deberá acabar modificando su política monetaria expansiva, y proceder a un aumento progresivo de los tipos de interés, lo cual tendrá un fuerte impacto sobre el coste de la Deuda Pública. Asimismo, el acuerdo de ligar la cuantía de las pensiones de jubilación al IPC también tendrá un efecto negativo sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
En relación con el conjunto de la actividad económica, un aumento duradero y sostenido de los precios puede ralentizar o frenar la recuperación de la economía española, ya que no solo puede reducir el dinamismo del consumo, también afecta a los costes de producción de las empresas.
Josep Bertran
Profesor titular del área financiera de IGEMA