No son pocas las voces que estos días nos sitúan ante el concepto de “nueva normalidad”. Un concepto abstracto ya que en realidad ninguno de nosotros conoce exactamente cuál es su significado. ¿Cómo va a ser el mundo? ¿Cómo vamos a relacionarnos? ¿Cómo serán nuestras relaciones de trabajo? Empachados como estamos de interrogantes cuyas respuestas forman más parte de las hipótesis que de las certezas, probablemente sea interesante poner el foco en aquellos asuntos que sí nos permiten echar mano de aspectos que son y serán claves en el futuro de todos nosotros.
Hoy más que nunca los valores que forman parte del ADN de IGEMA marcan el camino a seguir ante esa nueva realidad. El talento, la constancia, la creatividad y el emprendimiento se convierten en llaves capaces de abrir cualquier puerta que se nos ponga por delante. No existe una sola forma de enfrentarse a las cosas. La mente del siglo XXI debe ser capaz de adaptarse y crecer ante cada uno de los retos, ante cada una de las aventuras con las que debamos lidiar. Emprender es saber detectar las oportunidades, darse cuenta que siempre hay algo por hacer, saber enamorarse de una idea y luchar por convertirla en realidad.
No debemos temer aquello que está por llegar. Más bien al contrario. Debemos entender que, con las herramientas necesarias, somos nosotros mismos los responsables de dibujar nuestro futuro.