Miles de alumnos se hacen esta pregunta cada año a medida que se acerca el momento de elegir su futuro académico. La elección del grado es una decisión importante y se debe tomar con seriedad, aunque siempre estaremos a tiempo de rectificar.
A medida que se acerca la selectividad, muchos alumnos que cursan segundo de bachillerato se enfrentan al mismo dilema: ¿Qué carrera universitaria debería estudiar? De entrada, la respuesta es sencilla: Estudia aquello que te guste o te despierte más interés.
Esta respuesta puede parecer muy típica y, probablemente, todos la hayamos escuchado al menos una vez en la vida, sin embargo, que estemos habituados a esta respuesta no significa que deje de ser cierta. A un alumno no le interesa realmente empezar a estudiar una carrera de 4 años en una universidad y dejarlo de lado un tiempo después porque ha descubierto que no le gustaba tanto como creía. A una universidad tampoco le interesa un alumno que empiece sus estudios de grado en su centro y no los termine, ya que puede dañar la imagen de la universidad y generar descontento o malestar.
A la hora de elegir el grado o carrera universitaria que queramos estudiar, debemos tener en cuenta aquello que nos interesa a nosotros personalmente y, a partir de ahí, ser conscientes de si realmente aquello que nos interesa se nos da bien. Una vez sepamos estas dos cosas, averiguaremos si hay alguna carrera que encaje con aquello que nos podría interesar y en qué universidades ofrecen esa carrera o grado.
Cuando tenemos una lista de posibilidades hecha, por muy diferentes que sean entre sí, debemos buscar información sobre los grados y sobre los centros universitarios donde los imparten. Vale la pena navegar por las páginas web de las universidades correspondientes y analizar tanto su oferta formativa como su metodología. Además, es de gran utilidad presentarse personalmente en los centros universitarios para que nos den información y que nos expliquen el plan de estudios y el itinerario previsto para los alumnos, así como el desarrollo de las distintas asignaturas. Estas cuestiones se pueden resolver mejor a través de una visita personalizada a la universidad o con la asistencia a las jornadas de puertas abiertas de cada centro.
Cada universidad, tanto si es pública como si es privada, tiene su propia metodología y su propio plan de estudios. Es importante también que conozcamos los perfiles de los profesores que imparten las asignaturas en los diferentes centros. Si buscamos una carrera universitaria más enfocada en la teoría, deberíamos optar por universidades con un personal docente con perfil doctorado en sus respectivos campos. Si por el contrario priorizamos una formación más centrada en la práctica, el perfil del profesorado debería ser un perfil profesional directivo, que esté en contacto permanente con la actualidad empresarial y pueda aportar su experiencia laboral a las aulas.
También es muy importante conocer la metodología de cada centro universitario. Está demostrado que actualmente las empresas valoran mucho la formación práctica, ya que los alumnos que han trabajado en mayor medida a través de la practicidad aprenden más rápido a manejar las herramientas informáticas de gestión y a ser más resolutivos. Por lo tanto, si partimos de que un grado universitario debe prepararnos para el entorno laboral, una formación basada en la práctica nos acerca y nos prepara mucho mejor para nuestro futuro profesional, sea cual sea la carrera que elijamos estudiar. Las empresas agradecen y valoran mucho aquellos profesionales que saben utilizar los recursos con los que trabajan, además aprenden más rápido y se incorporan antes al ritmo de los demás trabajadores de la plantilla. Sobra mencionar que un alumno en prácticas que domina estos recursos informáticos de gestión tiene más posibilidades de quedarse en la empresa en la que esté haciendo las prácticas que aquellos perfiles que han recibido una formación más teórica que práctica.
En IGEMA centro de estudios universitarios realizamos talleres en escuelas para ayudar a los alumnos a elegir el grado universitario que mejor se adapta a sus intereses personales y profesionales. Nuestro planteamiento parte de lo que llamamos “4V-D”:
- V1: Valoración de los resultados académicos
- V2: Valoración de las capacidades
- V3: Valoración de los intereses
- V4: Valoración interpersonal
- D: Decisión final
A partir de este método se plantea una tarea de autoconocimiento para saber qué carrera universitaria se adapta mejor a nuestras competencias y poder tomar así la mejor decisión sobre nuestro futuro universitario. Al final, cada uno de nosotros se forma en aquello que le interesa, de manera consciente o inconsciente. Nuestro interés es lo que nos mueve a investigar y a querer saber. En el grado en Administración y Dirección de Empresas de IGEMA proporcionamos a los alumnos los recursos y las herramientas para que puedan estar informados debidamente sobre aquellos temas relacionados con el mundo de la empresa, a través de talleres, seminarios, el uso de herramientas informáticas actuales, el trabajo en grupos reducidos y profesores con una larga experiencia profesional añadida a su experiencia en la docencia.